jueves, 20 de mayo de 2021

“Salud emocional docente y estudiantil: prioridad en el aula post-COVID”.

 

La salud emocional de docentes y estudiantes: una prioridad en el aula post-COVID

La salud emocional es clave en el aula pos-COVID. Descubrí cómo cuidarla en docentes y estudiantes para un aprendizaje más humano y efectivo.


El desafío emocional después de la pandemia

La pandemia de COVID-19 no solo ha afectado la enseñanza y el aprendizaje académicamente, sino también emocionalmente . La ansiedad, el aislamiento, la sobrecarga y la falta de motivación marcaron la experiencia de docentes y estudiantes.

Con el regreso a la presencialidad, quedó claro que la salud emocional es una prioridad en la escuela post COVID : no puede haber aprendizaje significativo si no se atienden primero las necesidades emocionales y psicológicas de quienes habitan el aula.


1. Reconocer las emociones como parte del aprendizaje

El primer paso es comprender que enseñar y aprender también es un proceso emocional .

  • Los estudiantes regresan con rastros de soledad, inseguridad o desconexión.

  • Los docentes cargan con el cansancio acumulado de sostener la virtualidad.

👉Validar estas emociones es fundamental para reconstruir la confianza.


2. Espacios de escucha y diálogo

La escuela debe posibilitar instancias donde puedas conversar y compartir lo vivido .

  • Dinámica de conversación grupal.

  • Tutoría y apoyo individual.

  • Actividades de expresión: escritura, arte, música, teatro.

La palabra compartida sana y fortalece vínculos .


3. Promover el autocuidado docente

El bienestar del docente es la base del bienestar del alumno.

  • Evite la sobrecarga de trabajo con una planificación flexible.

  • Fomentar los descansos activos, las técnicas de relajación y la atención plena.

  • Construir redes de apoyo entre colegas para compartir experiencias.

👉Un docente solidario tiene más recursos que cuidar.


4. Estrategias para fortalecer la resiliencia estudiantil

Los estudiantes necesitan herramientas para afrontar la incertidumbre:

  • Trabajar la gestión emocional desde actividades prácticas.

  • Incorporar proyectos colaborativos que refuercen el sentido de pertenencia.

  • Ofrecer espacios donde puedan poner en palabras sus miedos y esperanzas .


5. Integrar la educación socioemocional en el currículo

La salud emocional no debe quedar como algo “extra”, sino integrarse en la propuesta pedagógica:

  • Programas de educación emocional y coaching educativo .

  • Actividades de reflexión al inicio o final de clases.

  • Evalúa no sólo los conocimientos, sino también las habilidades blandas como la empatía, la escucha y el trabajo en equipo.


✨ Conclusión

La escuela pos-COVID no puede limitarse a recuperar contenidos. La verdadera tarea es reconstruir la dimensión humana de la educación .

Cuidar la salud emocional de docentes y estudiantes no es un lujo, es una necesidad. Solo así podemos garantizar que el aula sea un espacio de aprendizaje, resiliencia y crecimiento integral.


¿ Cómo trabaja tu escuela en la salud emocional después de la pandemia? Comparte tu experiencia en los comentarios.

Prof. Maximiliano Mannetto